Consejos, trucos y recomendaciones: sobre Milán
¿Tu primer viaje a Milán? La capital de la moda es una ciudad fantástica, pero hay algunas reglas no escritas y cosas que debes saber que te ayudarán a tener una mejor experiencia de viaje. A continuación tienes una lista con 12 consejos, trucos y recomendaciones para que puedas viajar como un/a auténtico/a CRACK ✌. Le he pegado un buen repaso a todo, pero si crees que me falta alguna cuestión o tienes alguna pregunta, siempre puedes contactar y vemos si tengo respuesta para ello.
1. Horarios comerciales
Milán está en el norte de Italia y la ciudad se mueve en unos tiempos diferentes al ritmo mediterráneo. Dicho de otra forma: los restaurantes y las tiendas cierran pronto, especialmente aquellos más alejados del centro turístico. Las tiendas abren de 10 a 8 (algunas cierran los lunes o solo abren por la tarde). Algunas, especialmente las que no están en las calles principales, cierran a la hora de comer (entre 1 y 3). Los centros comerciales tienen un horario más amplio, que suele ir de 9 de la mañana a 10 de la noche.
Los museos también cierran pronto, y por lo general operan de 10 a 6 de la tarde. Algunos también cierran los lunes, por lo que es importante fijarse en los horarios al planificar tu visita. Consulta aquí una guía de museos que visitar en Milán.

2. Tómate un aperitivo
Un viaje a Milán no estará completo sin participar en la tradición del aperitivo. Esta costumbre, muy arraigada entre sus habitantes, tiene lugar antes de la cena (o a veces como sustituto de la cena), y empieza entre las 5 y las 6 de la tarde. ¿Cómo funciona? Hay multitud de bares y tabernas que ofrecen el aperitivo y consiste en pedirse una copa (cócteles, Aperol, cerveza, vino, etc.) y comer de algunas pequeñas tapas que son gratuitas. A ver, el precio de la copa ya contempla la comida. Estos "bocatidos" normalmente se sirven en forma de bufé y pueden ser de muchos tipos diferentes. Aunque en el barrio de Navigli hay muchos bares que ofrecen el aperitivo, y lo encontrarás en toda la ciudad.
Más allá del Spritz
La ciudad es conocida por su amor al Spritz, una mezcla de prosecco, soda y una bebida italiana conocida como Aperol (de color inconfundiblemente naranja chillón). Sin embargo, Milán tiene una bebida especial conocida como Negroni roto (Negroni sbagliato). Nació en el Bar Basso en los años 70, cuando un camarero añadió vino espumoso a un Negroni en lugar de ginebra, y se hizo muy popular. Si también eres un/a viajero/a gourmet, no te pierdas la guía gastronómica de Milán, donde conocerás un montón de platos típicos que comer más allá de la pasta, la pizza y el Aperol.
3. Hay que reservar visitar La Última Cena
Si pretendes ver una de las pinturas más famosas de Leonardo da Vinci, deberás reservar con suficiente antelación. El número de visitantes permitidos es restringido y solo se puede ver la obra durante 15 minutos. Esto se debe a que La Última Cena se pintó sobre paneles de yeso y la pintura se deteriora mucho más rápido que si se hubiera pintado de otra manera. Para evitar decepciones, asegúrate de reservar las entradas a tiempo. Puedes hacerlo aquí.

4. Las terrazas del Duomo son espectaculares
La parte superior del Duomo es brutal. Aunque no te gusten mucho las "típicas atracciones turísticas", esta vale la pena. Un buen momento para subir a las terrazas es durante el atardecer. Las vistas de la ciudad (y más allá) son impresionantes. Eso sí, cuando cae el sol se considera hora punta. Por este motivo, te recomiendo llegar con tiempo, ya que puede haber colas interesantes. También es buena idea visitar las terrazas durante el día y disfrutar del atardecer en Naviglio Grande, menos turístico y más relajado. Recuerda que tienes una guía super completa del Duomo de Milán, donde te cuento todo sobre la catedral y las diferentes opciones de visita.
Otros lugares donde disfrutar de buenas vistas
Es cierto que en Milán no hay muchos miradores. El más importante, es la que te acabo de comentar, y son las terrazas de la catedral. Sin embargo, también es posible subir a la Torre Branca, situada en Parco Sempione. Otro sitio elevado es la terraza que se encuentra en la séptima planta de los grandes almacenes Rinascente. ¿Prefieres tomarte una copa con las vistas? Prueba el Radio Rooftop Bar o el Ceresio 7 Pools & Restaurant.
5. Consejos de seguridad y zonas a evitar
Milán es un lugar muy seguro y los delitos violentos son poco frecuentes. El robo de carteras y teléfonos es el delito más común al que te enfrentarás. Las zonas más delicadas son también las más turísticas. Vete con cuidado en la Plaza del Duomo, la Galería Vittorio Emanuele II y en los alrededores de la Estación Central y Piazza Duca D'Aosta. Simplemente, intenta mantener los objetos de valor seguros y fuera de la vista, también en el transporte público. Las estafas a turistas son poco frecuentes.
Zonas peligrosas
Evita el Parco Sempione por la noche, especialmente si vas a solas. Lo mismo ocurre con el Arco de la Paz. Confía en tu instinto: pulular por la periferia o por callejones oscuros y solitarios, puede ser mala idea.
Seguro de viaje
El consejo más importante que te puedo ofrecer es que te hagas con un buen seguro de viaje. Especialmente si vienes de fuera de Europa. Hay un montón y no son nada caros. Yo uso el de IATI.
6. Costes del viaje y cómo ahorrar dinero
Milán es más cara que otras ciudades italianas. Entre los costes de alojamiento, las entradas a las atracciones y la comida, no te miento si te digo que es bastante más cara que otros lugares de Europa. Por lo tanto, hay que tener en cuenta el presupuesto y comprobar los precios de los restaurantes antes de sentarse a comer. A continuación te voy a dar algunos consejos y trucos para que puedas ahorrarte unos euros.
No comer en zonas turísticas
Los restaurantes de los alrededores son trampas para turistas y tienen precios muy elevados. No hay que caminar mucho, solo en un par o tres de manzanas más allá de las zonas turísticas. Fuera del foco de atención encontrarás comida más auténtica y menos cara. Tirar de opciones tipo "fast food", también rebajará la cuenta. Y con eso no me refiero a McDonalds ni nada por el estilo. En el apartado de restaurantes de Milán, te doy un montón de opciones buenas y económicas.
Milano Card
Si vas a visitar muchas atracciones turísticas, puedes ahorrar con las entradas si adquieres el abono turístico de Milán, conocido como Milano Card. ¡Pero ojo, que puede ser una arma de doble filo! Solo saldrá a cuenta si visitas suficientes lugares de pago. Pierde unos minutos comparando tarifas.
No pidas pan
Algunos restaurantes te cobran un suplemento por el pan, pero no lo sabrás hasta que llega la cuenta. Si tienes un presupuesto ajustado, evita pedir pan o recházalo justo cuando te lo traigan.
Compras
Está claro que en Milán encontrarás un montón de tiendas de alta gama. Si te gustan las compras, pero tu bolsillo no te permite quemar tarjeta por el Cuadrilátero de la Moda, te recomiendo que vayas al distrito de Brera. Aquí hay bastantes tiendas de ropa mucho más barata. Otra opción es el Outlet DMAG. Tiene 3 locales con marcas de lujo italianas e internacionales a precios reducidos.
Trae tu propia botella de agua
El agua del grifo en Milán es apta para el consumo. Tráete tu botella de agua para ir rellenando, así te ahorrarás algo de dinero. Además, las fuentes públicas milanesas, conocidas como Drago-Verde, son especiales y tienen truco. Te lo he explicado en el apartado de lugares que ver en Milán (punto 37).
7. Reserva alojamiento con antelación

Este es un destino turístico que goza de mucha popularidad durante todo el año, incluso en temporada baja. Si reservas con tiempo, encontrarás precios más bajos y más oferta disponible para elegir. Aunque podrías considerar la posibilidad de alojarte fuera del centro para minimizar los costes, considera el tiempo que pederás con los trayectos y el que tienes para visitar la ciudad. Te he hablado de las mejores zonas donde alojarse en Milán, donde también encontrarás algunos consejos y recomendaciones ordenadas por zona y precio.
8. Mejor época para viajar a Milán
Aunque mucha gente asume que es un país soleado y cálido durante todo el año, esto no es así cuando se trata del norte de Italia. Los veranos pueden ser calurosos (con las ya típicas olas de calor). Por contra, los inviernos son bastante fríos. Bajo mi punto de vista, la mejor época para venir a Milán es en primavera y otoño, que también coincide con la temporada baja. Menos turistas, clima templado y precios más económicos. Sin embargo, no todo el mundo puede viajar cuando le dé la gana. Durante la Navidad, también es una época excelente. Con las luces, los escaparates adornados y los árboles. Quizás, el peor mes de todos es agosto: hay mucha más gente y hace muchísimo calor.
No obstante, Milán es una ciudad que se presta todo el año. Deberás abrigarte más, o buscar la sombra durante el mediodía, pero es igualmente disfrutable. Puedes consultar más sobre el clima y las temperaturas o la guía de equipaje aquí.
9. Propinas
Las propinas no son obligatorias en Milán. En cafeterías o restaurantes de comida rápida, normalmente no se dan. Sin embargo, en restaurantes más de tipo familiar, las propinas siempre son bienvenidas.
10. Cuantos días se necesitan para visitar Milán
Estamos hablando de una ciudad relativamente pequeña y no necesitarás mucho tiempo para conocerla. Dependiendo de tus gustos, tendrás más o menos cosas para ver, pero entre 3 y 4 días suelen ser suficientes. Si pretendes quedarte solamente en la zona del centro, podrás ver muchas cosas en un fin de semana.
11. Visitar los alrededores
Si viajas por más de 4 días, puede ser una idea excelente realizar alguna excursión a los alrededores. Milán es una base perfecta para visitar el norte de Italia y para las excursiones de un día. La más popular es el Lago Como. La ciudad está muy bien conectada por el transporte público, y el tren rápido puede llevarte a Bolonia o Turín en poco más de 1 hora. Incluso es posible llegar a Venecia en 2 horas y media. Consulta aquí una lista de lugares para visitar desde Milán.
12. Moverse por la ciudad: el transporte

No alquiles un coche en Milán a menos que lo necesites para realizar excursiones. Si te quedas en un hotel suficientemente céntrico, podrás llegar a muchos puntos de interés caminando. Además, el transporte público es seguro (siempre con cuidado con los carteristas), cómodo, eficiente y asequible. Para llegar a las zonas más alejadas podrás moverte en autobús, tranvía o el metro. Otra opción muy conveniente (si viajas por poco tiempo) es el autobús turístico. Aquí te cuento todo sobre el transporte en Milán.